Tumores ginecológicos

Los quistes ováricos son sacos o bolsas de líquido que crecen en los ovarios. Los óvulos se desarrollan y maduran en los ovarios, y se liberan en ciclos mensuales durante los años fértiles. Son relativamente comunes, ya que se forman y pueden desaparecer con el tiempo.

Mi equipo y yo nos preparamos en las técnicas más avanzadas para el diagnóstico y tratamiento de quistes ováricos. ¡Si deseas una consulta médica, contáctame!

 

¿Qué son?

Los quistes ováricos son bolsas sólidas o llenas de líquido dentro o sobre el ovario. Son comunes, especialmente en mujeres embarazadas o que aún no han pasado por la menopausia. La mayoría de las veces, son indoloros e inofensivos. Generalmente puedes tener uno cada mes como parte de tu ciclo menstrual y nunca saberlo, se les conoce como folículos.

Por lo general, desaparecen por sí solos sin tratamiento. El problema es cuando un quiste ovárico no desaparece y peor aún, cuando comienza a crecer y es doloroso.

Tipos de quistes ováricos

Hay de varios tipos, los más comunes son:

  • Quiste folicular
    Durante el ciclo menstrual de una mujer, un óvulo crece en un saco llamado folículo. Este saco se encuentra dentro de los ovarios. En la mayoría de los casos, este folículo o saco se rompe y libera un óvulo. Pero si el folículo no se abre, el líquido dentro del folículo puede formar un quiste en el ovario.
  • Quiste del cuerpo lúteo
    Los sacos de folículos generalmente se disuelven después de liberar un óvulo. Pero si el saco no se disuelve y la apertura del folículo se sella, se puede desarrollar líquido adicional dentro del saco, y esta acumulación de líquido provoca un quiste del cuerpo lúteo.

Otros tipos son:

  • Dermoides
    crecimientos en forma de saco en los ovarios que pueden contener cabello, grasa y otros tejidos.
  • Cistoadenomas
    crecimientos no cancerosos que pueden desarrollarse en la superficie externa de los ovarios.
  • Endometriomas
    Los tejidos que normalmente crecen dentro del útero pueden desarrollarse fuera del útero y adherirse a los ovarios, dando como resultado un quiste.

Síntomas

La mayoría de los quistes son pequeños y no causan síntomas. Cuando hay síntomas, es posible que tengas:

  • Presión abdominal
  • Hinchazón pélvica, sobre todo del lado del abdomen en donde se ubica el quiste. Dolor en un lado de la parte inferior del abdomen, que puede ser agudo, y puede aparecer y desaparecer.
  • Dolor al tener relaciones sexuales.
  • Dolor en la espalda baja.

Síntomas graves

  • Dolor intenso
  • Fiebre
  • Vómitos
  • Mareos
  • Debilidad o sensación de desmayo o desmayo
  • Respiración agitada

Complicaciones

Si presentas algunos de los síntomas graves, acude a tu médico porque puede causar que el ovario se llegue a “torcer” y con ello otra serie de complicaciones.

La torsión ovárica es cuando un quiste grande hace que un ovario se tuerza o se mueva de su posición original. Se interrumpe el suministro de sangre al ovario y, si no se trata, puede causar daño o la muerte del tejido ovárico.

Los quistes rotos pueden causar dolor intenso y hemorragia interna. Esta complicación aumenta el riesgo de una infección y puede poner en peligro la vida, si no se trata.

Diagnóstico

  • Prueba de embarazo
    Un test positivo podría sugerir que tienes un quiste del cuerpo lúteo.
  • Ultrsonido intravaginal
    Un dispositivo en forma de varilla (transductor) envía y recibe ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen del útero y los ovarios en una pantalla de vídeo (ecografía). La imagen se utiliza para confirmar que se tiene un quiste, ver su ubicación y determinar si es sólido o está lleno de líquido.
  • Imagen por resonancia magnética (IMR)
    Es un dispositivo que emite a través de imanes y sondas de radio imágenes de tu abdomen bajo de manera más precisa, ya que éstas son desde diferentes ángulos y cortes.
  • Laparoscopia
    Se introduce un instrumento delgado e iluminado (laparoscopio) en su abdomen a través de un pequeño corte (incisión). Con el laparoscopio, el médico puede ver los ovarios y cualquier quiste. Si se encuentra un quiste, el tratamiento suele realizarse durante el mismo procedimiento. Este es un procedimiento quirúrgico que requiere anestesia.
  • Pruebas de marcadores tumorales
    Los niveles en sangre de una proteína llamada antígeno cancerígeno suelen ser elevados en el cáncer de ovario. Si tu quiste parece sólido y tienes un alto riesgo de padecer cáncer de ovario, tu ginecólogo podría solicitar una prueba de antígeno canceroso 125 (CA 125) u otros análisis de sangre. Los niveles de CA 125 también pueden ser elevados en afecciones no cancerosas, como la endometriosis y la enfermedad inflamatoria pélvica.

Tratamiento

  • Observación
    En muchos casos puedes esperar y volver a examinarte para ver si el quiste desaparece al cabo de unos meses. Si no tienes síntomas y un ultrasonido muestra que tienes un pequeño quiste lleno de líquido, es posible que te hagan varios ultrasonidos más de seguimiento para ver si el quiste cambia de tamaño o de aspecto.
  • Medicamentos
    Los anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, impiden la ovulación. Esto puede evitar que aparezcan más quistes ováricos o que los que ya tienes se encojan o se mantengan del mismo tamaño.
  • Cirugía
    El médico puede sugerir la extirpación de un quiste que sea grande, que no parezca un quiste funcional, que esté creciendo o que cause dolor. Algunos quistes pueden extirparse sin quitar el ovario (cistectomía). En algunos casos, se extirpa el ovario con el quiste (ooforectomía).
    La cirugía a menudo es mínimamente invasiva mediante una laparoscopia o una cirugía robótica.

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