Miomas uterinos

Los miomas uterinos son tumores benignos musculares que crecen en el útero. Son llamados también fibromas o leiomiomas. Puede crecer sólo un mioma o varios en diferentes partes del útero. La mayoría de las mujeres (alrededor de un 70%) desarrollan miomas cuando llegan a los 50 años, y son más comunes en mujeres entre los 40 y los 50 años de edad.

Mi equipo y yo nos preparamos en las técnicas más avanzadas para el diagnóstico y tratamiento de miomas uterinos. ¡Si deseas una consulta médica, contáctame!

¿Qué son?

Los miomas uterinos son tumores benignos musculares que crecen en el útero. Son llamados también fibromas o leiomiomas. Puede crecer sólo un mioma o varios en diferentes partes del útero.

Por lo general, desaparecen por sí solos sin tratamiento. El problema es cuando un quiste ovárico no desaparece y peor aún, cuando comienza a crecer y es doloroso.

¿Quiénes desarrollan miomas?

Nadie sabe con certeza qué causa los miomas. Los investigadores creen que más de un factor podría ser la causa de los miomas, como:

  • Factor hormonal afectado por los niveles de estrógeno y progesterona
  • Factor genético Su incidencia es 2.5 veces mayor en mujeres con al menos 3 familiares de primer grado con MU y aumenta el riesgo relativo a 5,7 si el familiar desarrolló el mioma antes de los 45 años.
  • Factor raciallas mujeres afroamericanas tienen de 3 a 9 veces mayor prevalencia de miomas, comparadas con las asiáticas y las de raza blanca.

Sabemos también que los miomas están bajo el control hormonal, es decir, que actúan y se alimentan tanto de estrógeno como de progesterona. Crecen rápidamente durante el embarazo, cuando los niveles hormonales son altos. Se encogen cuando se usan medicamentos anti hormonales. También dejan de crecer o se encogen una vez que la mujer llega a la menopausia.

Tipos de miomas

Hay de varios tipos, los más comunes son:

  • Intramurales
    Crecen al centro de la pared del útero y no producen síntomas a menos que su tamaño sea muy grande. Éste es un tipo de mioma común.
  • Intracavitarios
    Están dentro de la cavidad del útero (donde se aloja el bebé en el embarazo). Por lo tanto, pueden ser un obstáculo para lograr un embarazo o que éste se desarrolle adecuadamente.
  • Submucosos
    Se desarrollan cerca de la pared interna del útero y son los principales causantes de sangrados abundantes. Dificultan el embarazo.
  • Subserosos
    Son los que crecen cerca de la pared externa del útero. Si presionan la vejiga o la uretra pueden ser los responsables de mayor frecuencia al orinar. Si presionan el recto o los nervios detrás del útero pueden causar estreñimiento, dolor de espalda o dolor en las piernas. Es el tipo de mioma más común.
  • Pediculados
    Crecen a partir del útero y se desarrollan hacia afuera de él, fijados por un pedículo o tallo del que se sostienen y alimentan. Aunque es poco común, estos miomas pueden causar un dolor intenso si por alguna razón giran sobre el pedículo que los sostiene.
  • Ligamentarios
    Crecen entre los ligamentos que sostienen el útero.

Por su tamaño

Se dividen en pequeños, medianos y grandes. Los pequeños son los que miden menos de 2 cms. de diámetro. Los medianos miden de 2 a 6 cms. y los grandes más de 6 cms.

Síntomas

No todas las mujeres con miomas tienen síntomas ya que éstos se presentan cuando ya crecieron demasiado, también depende del tipo de mioma que se tenga y su ubicación. Las mujeres que tienen síntomas a menudo encuentran difícil vivir con miomas porque presentan:

  • Sangrados intensos en la menstruación.
  • Sangrados irregulares entre periodos.
  • Menstruación dolorosa.
  • Dolor abdominal y/o cólicos menstruales intensos.
  • Distensión abdominal.
  • Micción frecuente o dificultad para vaciar la vejiga.
  • Dolor en la espalda baja y/o piernas.
  • Infertilidad o complicación para embarazarse.
  • Cansancio.

Diagnóstico

El diagnóstico más certero es la Imagen por Resonancia Magnética (IMR) pélvica simple, ya que es a través de ella que se puede detectar de manera precisa y contundente el tipo de miomas que se tienen.

A diferencia del ultrasonido intravaginal, la IMR utiliza imanes y ondas de radio para generar imágenes en 3D de todo el abdomen bajo, en cortes horizontales, verticales y laterales, no sólo de los miomas, sino de otros órganos como: los ovarios, el resto del útero, la vejiga, el colon, los huesos, el sacro, el coxis y el intestino; detectando además otras condiciones ginecológicas, como quistes, endometriosis, etc.

Otros medios de diagnóstico son:

  • Ultrasonido intravaginal
    utiliza una forma de radiación para ver el interior del cuerpo y producir la imagen.
  • Tomografía computarizada (TC)
    toma muchas imágenes de rayos X del cuerpo desde diferentes ángulos para obtener una imagen más completa.
  • Histerosalpingografía (HSG) o sonohisterografía
    una HSG consiste en inyectar un tinte de rayos X en el útero y tomar radiografías. Un sonohisterograma consiste en inyectar agua en el útero y tomar imágenes de ultrasonido.

Tratamiento

Existen varios tipos de tratamientos para eliminar los miomas uterinos, que dependerán del tipo de mioma o miomas que tengas, su ubicación y las condiciones fisiológicas en las que te encuentres. Estos son:

  • Observación mediante exámenes médicos
    En muchos casos puedes esperar y volver a examinarte para ver si el quiste desaparece al cabo de unos meses. Si no tienes síntomas y un ultrasonido muestra que tienes un pequeño quiste lleno de líquido, es posible que te hagan varios ultrasonidos más de seguimiento para ver si el quiste cambia de tamaño o de aspecto.
  • Terapia hormonal
    Los anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, impiden la ovulación. Esto puede evitar que aparezcan más quistes ováricos o que los que ya tienes se encojan o se mantengan del mismo tamaño.
  • Ultrasonido focalizado guiada por resonancia magnética (MRgFUS)
    La cirugía de ultrasonido focalizado guiada por resonancia magnética (MRgFUS) está ganando popularidad como alternativa a las intervenciones médicas y quirúrgicas en el tratamiento de los miomas uterinos sintomáticos.
    Los estudios han demostrado que se trata de un tratamiento eficaz y no invasivo con riesgos mínimos en comparación con la miomectomía y la histerectomía. El MRgFUS puede ofrecerse a la mayoría de las pacientes que padecen miomas uterinos sintomáticos. Se ha sugerido que el uso de criterios de inclusión más amplios, así como las técnicas de mitigación, permiten ofrecer el MRgFUS a un subconjunto de pacientes mucho mayor de lo que se creía.
    Es el tratamiento menos invasivo, ya que no requiere de ningún corte o introducción de ningún cuerpo externo al cuerpo. Puede realizarse como procedimiento ambulatorio y no requiere anestesia general. Combina la resonancia magnética (RM) con los ultrasonidos focalizados de alta intensidad para destruir tumores de forma no invasiva.
    No todas las mujeres con miomas son elegibles para este tratamiento.
  • Embolización de la arteria uterina (EAU)
    Los anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, impiden la ovulación. Esto puede evitar que aparezcan más quistes ováricos o que los que ya tienes se encojan o se mantengan del mismo tamaño.
  • Miomectomía
    Es una cirugía en donde se sacan o abstraen los miomas uterinos, preservando el útero, de tal forma que te puedas embarazar en un futuro. Su médico puede recomendarle lo siguiente para minimizar los riesgos de la cirugía de miomectomía: Suplementos de hierro para corregir la anemia ferropénica
    Medicamentos para corregir la anemia
    Medicamentos para reducir el tamaño de los fibromas
    • Robótica
      Es la cirugía más moderna y menos invasiva que existe actualmente, Esto significa que utiliza incisiones más pequeñas que una cirugía estándar. Se realiza mientras usted está dormida bajo anestesia general.
      Durante la intervención, tu ginecólogo introducirá pequeñas herramientas y una diminuta cámara a través de pequeñas incisiones en la parte inferior del vientre. Esto permite al médico ver mejor la zona del cuerpo. Tu ginecólogo y su equipo mueven las herramientas mediante un controlador robótico. Esto les permite realizar movimientos muy pequeños con las herramientas, extrayendo los miomas de su útero. A continuación, se retiran los instrumentos. Las incisiones se cierran y se vendan.
      La miomectomía asistida por robot tiene muchas ventajas sobre otros métodos. Tienes menor riesgo de complicaciones, menor dolor. Acorta la estancia en el hospital y acelera el tiempo de recuperación. La cirugía también puede permitir al médico extirpar miomas que son difíciles de eliminar con otro método.
    • Laparoscópica o abdominal
      Es una miomectomía mínimamente invasiva. Durante este procedimiento, el mioma se visualiza mediante un instrumento delgado e iluminado con una cámara en el extremo (un laparoscopio). Se introducen pequeños instrumentos a través de las incisiones en la pelvis para extirpar el mioma.
      Antes de la cirugía, recibirás anestesia general. El cirujano realizará tres o cuatro pequeñas incisiones en la parte inferior del abdomen. El cirujano colocará un laparoscopio a través de una de las incisiones. El laparoscopio es un tubo fino e iluminado con una cámara en un extremo. En las otras incisiones se colocarán pequeños instrumentos que se utilizarán para realizar la cirugía.
    • Histeroscópica o vaginal
      Es parecida a la miomectomía laparoscópica, con la diferencia que en esta los aparatos entran por la vagina sin tener que hacer incisiones en el abdomen. No es invasiva y el tiempo de recuperación es más rápido que la abierta.
      Dado que todo el procedimiento se realiza dentro de la cavidad uterina, los síntomas tras la intervención son mínimos. Por lo general, estos síntomas sólo duran entre varias horas y uno o dos días después de la intervención. Los síntomas más comunes de la miomectomía histeroscópica son: - Cólicos uterinos de leves a moderados que se tratan con analgésicos - Sangrado o manchado que puede ser abundante o durar varias semanas - Síntomas relacionados con el uso de anestesia general, como somnolencia, nauseas y/o fatiga
    • Abierta o abdominal
      La miomectomía abdominal o abierta es una intervención quirúrgica importante. Consiste en realizar una incisión a través de la piel de la parte inferior del abdomen, conocida como "corte del bikini", y extraer los miomas de la pared del útero. A continuación, se sutura el músculo uterino con varias capas de puntos.
      La mayoría de las mujeres pasan dos noches en el hospital y de cuatro a seis semanas de recuperación en casa. Después de la intervención, tendrás una cicatriz horizontal de diez centímetros de la línea del "bikini". La pérdida de sangre durante la intervención puede requerir una transfusión de sangre. El riesgo y el tiempo de recuperación es mayor que otros procedimientos.

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